Con respeto exclusivamente protocolar, señor expresidente, hoy Venezuela y el mundo carcajeante te dedican esta canción, doctor Rafita: "Que viva España", mientras se defecan de la risa por el ridículo protagonizado por tu indultado favorito, ahora autocoronado "vengador anti-ibérico". Por cierto, quería preguntarte: ¿que opinan tus colegas del opus? ¿han logrado perdonarte o te expulsaron hace algún tiempo ya? (ah, a los expresidentes no se les expulsa, sino que se les exige voto de silencio como el tuyo —jamás de pobreza ni humildad, qué va—)
Y tú, arcángel Rafael, ¿haces acto de contrición? ¿recuerdas flagelarte a diario? ¿sobrevives cual penitente para redimir tus pecados?
2 comentarios:
No estaría de más hacer un ejercicio de memoria y autocrítica con respecto a las actuaciones de Caldera, en especial con respecto al tema que desarrollas en este blog.
Ha sido frecuente a lo largo de estos ultimos 9 años, escuchar como se culpa a Caldera del desastre chavista, por el hecho de haber sido indultado Hugo Chávez por el presidente Caldera. Sin embargo yo no puedo reclamarle a Caldera hoy, 14 años después del indulto, por haberlo indultado. No puedo hacerlo porque en el año 94, cuando se sobreseyó la causa de los golpistas del 92, yo guardé el mismo silencio cómplice que la mayoría de la sociedad venezolana mantuvo ante el hecho. No solamente mucho callamos, sino que muchos otros más clamaron el indulto y aclamaron a los indultados.
Durante la campaña de 1993, todos los candidatos presidenciales, TODOS, incluyendo a Claudio Fermín, prometieron indultar a los golpistas. Los indultaron y nadie reclamó el hecho. Nadie impugnó ante la Corte Suprema de Justicia. El manto de impunidad que cubre a Venezuela desde hace mucho, se mantuvo en ese caso. En función de la "gobernabilidad" la "reconciliación" y la "pacificación nacional" se firmaron los indultos. Pero nadie reclamó por el hecho, no hubo marchas de rechazo a la decisión, no hubo un paro general de reclamo, no hubo remitidos en prensa ni hubo vestiduras rasgadas.
Luego de dicho todo esto, solo queda preguntarle a los que hoy culpan de todos los males a Caldera: ¿Que hiciste tu para evitar el indulto? Si no hiciste nada, no condenes a Caldera, porque al fin y al cabo eres tan culpable como el por tu silenco cómplice.
No fue Caldera quien puso a Chávez en la presidencia: fue un electorado resentido e irresponsable que ahora anda dando tumbos sumido en la pobreza, haciendo cola para comprar leche, azucar o arroz. ¿La culpa es de Caldera nada más? ¿Y los 20 millones de cabrones que no hicimos nada para evitar el indulto no merecemos tambien ser condenados?
Mire amigo Lara, Usted me perdona, pero ahora no va a culpar a 20 millones de venezolanos porque y que no hicimos nada cuando indultaron a chavez. Pongamos las cosas en su sitio y cada quién en su puesto. Lo que hizo Caldera es imperdonable, una estupidez sin límite, él abogado, presidente dos veces, y que estadista, cómo se le ocurre haber sobreseído la causa así no más, porque el problema no sólo fue indultar a un matón, sino además dejarlo activo políticamente. La culpa no es mía porque yo no haya salido a la calle, bastante se criticó y bastante se dijo, pero el poder, tal como ahora estaba en manos de un imbécil clínico. A mi no me eche la culpa!
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